Entradas

“Yo tengo un campo”

Imagen
Tras esta típica, y desgraciadamente frecuente, frase se esconde una realidad triste que muchos de los que nos hemos dedicado a la gestión de perros para su adopción conocemos bien. La realidad de un gran porcentaje de los perros que viven en el mundo rural en España. Con una percepción similar a la que la mayoría de la población tiene de los animales que confinamos en acuarios, a los que creemos que les basta estar en el agua para llevar una vida adecuada a su naturaleza, sin preocuparnos mucho más acerca de sus necesidades básicas de desarrollo y comportamiento, es común la creencia de que un perro que vive en el campo, sinónimo de naturaleza, es plenamente feliz por el hecho de no estar en un medio urbano o rodeado de las paredes de un piso o una casa. Es como si comparamos el agua, vital para los animales que viven en el seno del mar o de los ríos, con el aire que respiran y el escenario salvaje en el que viven los perros en muchas fincas de nuestro territorio no urbano. Como a...

¡Juega al escondite Conmigo!

Imagen
Hace casi cuatro años que mi primer perro, mi querido Bebo, nos dejó de forma inesperada y aún hoy se me inundan los ojos al contemplar detenidamente sus fotografías y todavía no me he atrevido a verlo otra vez con vida en los vídeos que le hicimos. Es cierto que daba por completado mi duelo por él y su imagen ya se me desdibujaba en el jardín. Cauterizamos las heridas de los lugares que vivimos juntos, de los paseos, de las casas que compartimos en nuestros viajes al Norte. Nos despedimos poco a poco de los ocho años que nos dio y que nos supieron a poco. Los últimos tres años, los vivió con Nuno, su compañero de juegos y excursiones, que nos encontró un día de agosto en la calle, en uno de nuestros paseos vespertinos y ya no quiso dejarnos. Nuno fue nuestro consuelo cuando Bebo murió. Fue el único que estaba a su lado cuando su corazón dejó de latir y durante casi cuatro años ha sido nuestra familia más íntima. Su dulzura y paciencia infinitas no solo nos llenó el corazón vacío por l...

¿Quién piensa en el bienestar de los cuidadores de cuatro patas?

Imagen
Los perros de terapia corren el riesgo de sufrir trastornos psicológicos producto de una tarea necesaria pero para la que no están preparados mentalmente. PAULA CALVO Investigadora en la Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud de la UAB. (Texto traducido del artículo publicado en el diario Directa de Cataluña el 14/06/2016) Esta es la historia de Tim. Tim es un perro que fue criado con un objetivo: convertirse en un perro de terapia para ayudar a la gente que lo necesitara. Sus padres eran perros de terapia y, por tanto, el destino de Tim estaba ya marcada antes incluso de nacer. Desde cachorro se le empezó a preparar para esta importante tarea: convertirse en un atento y obediente perro de terapia. ¿Qué significa ser perro de terapia? Su tarea principal es la de colaborar en las sesiones de terapia para personas de colectivos diversos que puedan necesitarlo, desde situaciones de exclusión social a enfermedades de todo tipo. Así, Tim trabaja diariamente interact...

La Gran Jaula

Imagen
Cuando yo era pequeño y la ciudad de Sevilla acababa donde la vía del tren la limitaba con el casco antiguo, y en mi calle, aún sin asfaltar, había una lechería donde podíamos comprar leche recién ordeñada que había que hervir, existía en la esquina una taberna con olor a vino barato donde su dueño había habilitado en un altillo del local una gran jaula donde revoloteaban un buen puñado de aves, entre canarios, jilgueros o verdecillos. Y yo, que no ponía pegas a tener que bajar por un cuartillo de vino blanco para cocinar porque tenía el aliciente de contemplar durante unos pocos minutos ese pequeño mundo volandero, me maravillaba con semejante espectáculo de alas y saltos. Eso si que era una jaula y no donde mi madre o los vecinos tenían a sus cantores compañeros alados, que yo ya entonces intuía minúscula y constreñida para que un pájaro pudiera ejercer la magia del vuelo. Eso si que era una buena forma para que vivieran las aves y yo decidí que quería tener una y pasarme horas cont...

Derecho Animal. Una realidad ¿Una revolución?

Imagen
Cuando conocí a Anna Mulá en las primeras jornadas de Derecho Animal de Cádiz y, junto con mis compañeros, le comentamos la situación en la que nos encontramos con respecto a la proliferación de iniciativas en pro de la protección y defensa animal, coincidimos con ella, quizá con un optimismo contenido, en su percepción de semejanza con la pasada revolución del derecho ambiental que ella vivió al principio de su carrera profesional. Y, si, me gusta soñar con esta idea. Lo diré bajito para no despertar a los antiguos pero presentes fantasmas de la supremacia humana sobre todas las cosas: “Creo que estamos en una Revolución”… Al margen de los debates abiertos a nivel filosófico y científico sobre los derechos de los animales y sobre las cualidades que justifican su merecimiento, el Derecho Animal es un término que ya no nos es ajeno o estrafalario. Independientemente de la Declaración Universal de los Derechos Animales , aprobada por la ONU y la UNESCO a finales de los años 70 (pa...

A propósito de lo legal. Otra reflexión animalista

Imagen
La primera cuestión que se nos viene a la cabeza cuando intentamos conocer cuanto del ordenamiento jurídico afecta a la protección (o desprotección) de los animales, es dar un repaso al objeto y ámbito de lo regulable, es decir, a que animales y a que ámbitos de la actividad y del comportamiento humano nos estamos refiriendo. Con la mirada del activista animalista, hacemos un repaso mental de todas las situaciones en las que de forma regular o frecuente hay animales que sufren a manos del hombre -muchas de las cuales han salido a la luz gracias a la creciente sensibilización social- y el resultado nos apabulla de entrada. Nuestra relación con ellos, de forma directa o indirecta, es mucho más extensa de lo que somos conscientes: criamos y usamos constantemente millones de animales, -domesticados o no-, para la obtención de productos de consumo, para el deporte o la caza, como diversión y entretenimiento, con pretendidos fines educativos o científicos y, al fin, como animales de co...

Una Evidencia Incómoda

Imagen
Criar animales para el consumo humano y satisfacer la demanda, generada en el consumidor por la propia industria, que multiplica la oferta que alimenta a su vez la demanda, y hacerlo a un precio asequible y sin incrementos apreciables, es un sistema de una perversión tal, que tarde o temprano no puede resistir al análisis sobre quiénes son los que están pagando la diferencia entre una producción cada vez mayor a un coste tan rentable para la industria de la carne, huevos, leche o de la piel. Quién se ha adentrado un poco en el oscuro mundo de la producción industrial de animales y de su sacrificio sabemos que son los animales los que están pagando en primer lugar, aquí y ahora, en cada minuto que pasa. La mayoría desde el minuto 1 después de su nacimiento hasta el final de sus cortas o cortísimas vidas, los más privilegiados puede que sólo al final de una breve existencia productiva. Otra parte del precio la pagamos las personas, consumidores y no consumidores de esos ...